Ciudad de México, 8 de septiembre de 2025 – Jesús Muñoz Gutiérrez, un mexicano que fue deportado de manera inesperada y “arbitraria” por Estados Unidos a Sudán del Sur en mayo pasado, llegó recientemente a la Ciudad de México tras un proceso de repatriación coordinado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Muñoz Gutiérrez había cumplido una condena de 25 años por asesinato en segundo grado en Estados Unidos, aunque las autoridades estadounidenses habían informado que su sentencia era de cadena perpetua. Durante la administración de Donald Trump, fue deportado junto con otros extranjeros considerados de alta peligrosidad, bajo la categoría de amenaza a la seguridad nacional.
La SRE denunció la deportación hacia Sudán del Sur como arbitraria y mantuvo comunicación constante, a nivel ministerial, con las autoridades de ese país y con la familia del connacional para garantizar su seguridad y retorno a México. El embajador mexicano en Etiopía se trasladó personalmente a Juba para recibirlo y coordinar su regreso.
A su llegada a la Ciudad de México, Muñoz Gutiérrez fue recibido por Vanessa Calva, directora general de Protección Consular y Planeación Estratégica de la SRE.
El connacional aseguró que el gobierno estadounidense lo “secuestró” y lo envió erróneamente a Sudán del Sur en lugar de repatriarlo directamente a México, generando denuncias sobre violaciones a sus derechos humanos y al derecho internacional por parte de grupos defensores de migrantes.
El caso de Jesús Muñoz Gutiérrez pone nuevamente sobre la mesa los desafíos y riesgos que enfrentan los connacionales en procesos de deportación y repatriación, así como la importancia de la coordinación diplomática para garantizar la protección de sus derechos.