Por Juan Pablo Ojeda
El rey Carlos III recibió oficialmente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a la primera dama, Melania, en la finca de Windsor, dando inicio a la visita de Estado del mandatario republicano en Reino Unido. La bienvenida se realizó en Casa Victoria, dentro de los terrenos del castillo de Windsor, donde los Trump fueron saludados también por los príncipes de Gales, William y Kate.
Esta es la segunda visita de Estado que Trump realiza al Reino Unido, tras su llegada en 2019 durante su primer mandato. La ceremonia estuvo acompañada de un despliegue de pompa militar, incluyendo 41 disparos de la Artillería de Caballería del Rey desde seis cañones de la I Guerra Mundial, mientras se escuchaban los himnos de Estados Unidos y Reino Unido.
En un gesto simbólico, Trump y Melania depositaron una corona de flores en la tumba de Isabel II, ubicada en la Capilla de San Jorge del castillo. Posteriormente, se llevó a cabo un intercambio de regalos: Trump entregó a Carlos III una réplica de la espada que Dwight Eisenhower utilizó en la II Guerra Mundial, mientras que el monarca británico obsequió un volumen de cuero conmemorativo del 250 aniversario de la Declaración de Independencia de EE. UU. y la bandera británica de su investidura.
Los obsequios para las damas también destacaron: Melania recibió un cuenco de plata y esmalte de Irlanda del Norte y un bolso Anya Hindmarch personalizado, mientras que la reina Camila fue obsequiada con un broche floral de Tiffany & Co. en oro, diamantes y rubíes.
La agenda incluyó el desfile militar Beating Retreat en la pradera este del castillo, con bandas de las Fuerzas Armadas británicas interpretando marchas tradicionales que datan del siglo XVII, seguido de un banquete de Estado en St George’s Hall, donde se realizarán discursos de ambos países.
No obstante, la visita estuvo marcada por la polémica y las protestas. En Londres, grupos ciudadanos se manifestaron en contra de Trump. Además, la Policía del Valle del Támesis informó sobre cuatro arrestos relacionados con “comunicaciones maliciosas” tras la proyección de imágenes de Trump junto con el convicto Jeffrey Epstein sobre una de las torres del castillo. La organización Led By Donkeys compartió las imágenes en Instagram con el mensaje: “Hola Donald, bienvenido al castillo de Windsor”.
La visita de Trump no solo resalta la alianza diplomática entre Estados Unidos y Reino Unido, sino también la tensión política y mediática que acompaña al mandatario estadounidense en territorio internacional, en un contexto de protestas y debates sobre su legado y acciones.