Por Juan Pablo Ojeda
La dirigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) acusó al gobierno federal de cerrar el diálogo con el magisterio tras el operativo de contención con vallas metálicas y gas lacrimógeno frente a Palacio Nacional.
Durante las manifestaciones, Yenny Martínez, lideresa de la Sección 22 de Oaxaca, lamentó que en lugar de abrir espacios de conversación, el Estado haya respondido con fuerza pública.
“El Estado mexicano, lejos de ofrecer un diálogo, mandó gas y a la policía”, declaró.
A su vez, Filiberto Orozco, dirigente magisterial de Zacatecas, calificó como “vergonzosas” las murallas de antimotines y advirtió que el movimiento continuará mientras no se establezca una mesa de diálogo real.
“Mientras no haya diálogo, vamos a seguir exigiéndolo con firmeza”, expresó.
Los docentes sostienen que las mesas de trabajo con la Secretaría de Gobernación (Segob) han sido dilatadas y sin resultados concretos, motivo por el cual insisten en un encuentro directo con la presidenta Claudia Sheinbaum.
Entre sus principales demandas destacan la abrogación inmediata de la Ley del ISSSTE de 2007, la revisión de la reforma educativa de 2019, y mejores condiciones laborales y de infraestructura para las escuelas rurales.
El conflicto magisterial vuelve a tensar la relación entre la CNTE y el gobierno federal, en un contexto donde los maestros aseguran que la interlocución institucional se ha estancado pese a los compromisos de la administración actual.