Ciudad de México, 9 de noviembre de 2025.– El reciente comercial navideño de Coca-Cola para la temporada 2025 desató una intensa controversia en redes sociales y dentro del sector publicitario, luego de confirmarse que fue producido completamente mediante inteligencia artificial (IA), sin la participación de creativos humanos ni actores reales. La pieza audiovisual retoma los tradicionales camiones rojos y la figura de Santa Claus, pero todos los elementos, personajes y movimientos fueron generados algorítmicamente.
De acuerdo con la compañía, la campaña buscó “explorar nuevas posibilidades de innovación visual” y mantener consistencia estética en sus materiales de fin de año, según comunicados corporativos difundidos en sus canales oficiales. El anuncio recrea escenarios festivos con paisajes nevados, animales que reaccionan al paso de las caravanas y el icónico Santa Claus levantando su botella de Coca-Cola, todo producido mediante modelos avanzados de generación de imágenes y animación sintetizada.
Sin embargo, la recepción pública fue dividida. Para una parte de la audiencia, la pieza carece del “toque humano” que caracterizó a los anuncios navideños tradicionales de la marca durante décadas, los cuales solían destacar valores como calidez, cercanía y trabajo artesanal. Usuarios en plataformas como X y Facebook señalaron que el resultado “se siente frío”, “sin emoción” y “demasiado perfecto para transmitir sentimiento”.
Representantes de la industria creativa también se pronunciaron. Diseñadores, animadores y directores publicitarios externaron preocupación por la tendencia hacia la automatización total en campañas de alto impacto. Especialistas consultados por organismos del sector, como el Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria (CONAR), advirtieron que la sustitución de equipos humanos puede afectar miles de empleos vinculados a producción audiovisual, diseño y dirección artística.
Por su parte, ejecutivos de Coca-Cola defendieron la estrategia argumentando que la inteligencia artificial permite optimizar tiempos, reducir costos y garantizar homogeneidad visual a escala global. Señalaron que el uso de nuevas tecnologías publicitarias es “una evolución natural en el campo de la comunicación comercial”, y afirmaron que la IA debe considerarse una herramienta complementaria para futuros desarrollos creativos.
A pesar de estas declaraciones, especialistas en comunicación y cultura visual señalaron que la campaña pone en evidencia un dilema creciente: cómo integrar la innovación tecnológica sin perder la sensibilidad narrativa y el vínculo emocional con las audiencias. Para ellos, el anuncio es un ejemplo de que la eficiencia automatizada no siempre va acompañada de impacto afectivo.
Algunos consumidores expresaron que la ausencia de actores reales, ilustradores y directores creativos rompe con la tradición navideña de la marca, históricamente asociada a mensajes de unión familiar y empatía colectiva. Incluso se difundieron peticiones públicas solicitando a la empresa reconsiderar el uso dominante de IA en futuras campañas.
Mientras tanto, analistas consideran que el debate continuará en los próximos años, conforme más empresas publicitarias incorporen herramientas de generación automática de contenido. La discusión se centra en encontrar un equilibrio entre la innovación técnica y la preservación de la esencia humana en la comunicación visual.
La controversia del comercial navideño de Coca-Cola 2025 evidencia la tensión entre la acelerada expansión de la inteligencia artificial y la defensa de las emociones, la creatividad y el trabajo artístico tradicional, valores que muchos consumidores aún reconocen como parte fundamental del espíritu navideño.