Por Juan Pablo Ojeda
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a colocar el tema de los aranceles en el centro del debate político al asegurar que espera “con ansias” la decisión de la Corte Suprema sobre la legalidad de los impuestos que su gobierno ha aplicado a decenas de países. En un mensaje difundido en Truth Social, el mandatario afirmó que el fallo es “urgente y crucial” para seguir avanzando en su agenda económica.
Trump defendió nuevamente que los aranceles han generado “cientos de miles de millones de dólares” en ingresos para Estados Unidos y argumentó que el verdadero beneficio aún no se mide por completo. Según él, la incertidumbre jurídica ha llevado a muchos importadores a comprar inventarios masivos para evadir temporalmente estas tarifas, pero esa estrategia —dijo— se está agotando. Una vez que la Corte emita su decisión, afirmó, las empresas no podrán evitar el pago y los ingresos arancelarios “se dispararán”, alcanzando niveles históricos.
El presidente republicano insistió en que el poder arancelario es clave para fortalecer tanto la seguridad nacional como la riqueza de Estados Unidos, y pronosticó que el país entrará en un “rumbo sin precedentes” si se mantienen esas facultades. También lanzó críticas directas a sus opositores, acusándolos de representar “intereses extranjeros hostiles” que no buscan el éxito ni la seguridad del país, en referencia al Partido Demócrata y a sectores del poder judicial que han frenado temporalmente la aplicación de algunas medidas.
Con la resolución de la Corte Suprema pendiente, Trump busca reforzar el mensaje de que sus políticas comerciales no solo son una herramienta económica, sino un factor de poder estratégico en el tablero internacional.