Ciudad de México, 13 de noviembre de 2025. — Un nuevo caso de presunta discriminación hacia personas adultas mayores ha causado indignación en redes sociales y entre habitantes de la colonia Roma Norte, luego de que empleados de una cafetería identificada como Ding Dong corrieran a varios adultos mayores que descansaban en unas bancas ubicadas sobre la vía pública frente al establecimiento.
De acuerdo con testimonios y videos difundidos en plataformas digitales, los empleados argumentaron que las bancas eran propiedad del negocio, pese a estar instaladas en un espacio público. Las imágenes, que rápidamente se viralizaron, muestran a los trabajadores pidiendo a los adultos mayores que se retiren, lo que desató una ola de críticas y denuncias por presunta discriminación y abuso del espacio común.
El incidente provocó la reacción inmediata de usuarios en redes sociales, quienes calificaron el acto como una muestra de falta de empatía y respeto hacia un grupo socialmente vulnerable. “Las bancas públicas son para todos, no solo para los clientes”, expresaron varios internautas, destacando que este tipo de prácticas refuerzan la exclusión y la invisibilización de las personas mayores en la vida urbana.
Ante la magnitud de las críticas, la cafetería Ding Dong emitió un comunicado en el que pidió disculpas públicas y anunció el despido del empleado involucrado en el incidente. En su mensaje, el establecimiento reconoció que las bancas están en la vía pública y aseguró que revisará sus protocolos de atención para evitar que este tipo de situaciones se repitan.
Sin embargo, este no ha sido un caso aislado. En la misma colonia Roma se registró un hecho similar en una librería, donde también se pidió a adultos mayores que se retiraran de una banca pública. Ambos casos fueron documentados y difundidos por vecinos y transeúntes, quienes cuestionaron la apropiación indebida del espacio público por parte de algunos comercios.
El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) señaló en redes sociales que la expulsión de personas de espacios públicos por su edad o apariencia puede constituir un acto de discriminación, de acuerdo con lo establecido en la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México. El organismo recordó que cualquier persona que se sienta afectada puede presentar una queja o solicitar orientación a través de sus canales oficiales.
Por su parte, la Alcaldía Cuauhtémoc informó que revisará el caso y evaluará las condiciones del mobiliario urbano en la zona, con el fin de garantizar que los espacios públicos sigan siendo accesibles y seguros para toda la ciudadanía. También se hizo un llamado a los negocios establecidos a respetar la normatividad y fomentar una convivencia incluyente.
Organizaciones civiles dedicadas a la defensa de los derechos de las personas mayores, como el Instituto para el Envejecimiento Digno, lamentaron los hechos y subrayaron la necesidad de fortalecer campañas de sensibilización sobre el trato digno hacia los adultos mayores. “La ciudad debe ser un lugar de encuentro, no de exclusión. Nadie debería ser expulsado del espacio público por descansar o convivir”, señalaron.
Vecinos de la Roma Norte también expresaron su apoyo a las personas afectadas y solicitaron mayor vigilancia por parte de las autoridades locales para evitar que los espacios comunes sean utilizados o restringidos por intereses privados. “Las bancas y banquetas son de todos. Es indignante que se trate con desprecio a quienes más han aportado a nuestra sociedad”, manifestaron.
El caso ha abierto un debate más amplio sobre la apropiación del espacio público en zonas gentrificadas de la capital, donde los intereses comerciales a menudo entran en conflicto con el derecho ciudadano al libre uso de la vía pública. Las autoridades locales reiteraron su compromiso con la defensa del espacio común y la promoción de una cultura de respeto e inclusión.